domingo

Rasgos de la personalidad






Cómo sois las mujeres, de verdad, imposibles. ¡Upps! Perdón; perdón, chicas. Quién soy yo para generalizar a pesar del inconsciente impulso inicial que me ha llevado a escribir eso. (Y ahora dice mi lado oscuro: -Pues otra entre ellas, no te jode.) No lo haré, -generalizar-, (voy a particularizar para vengarme) y hablaré solamente de algunos enojosos pero “inapreciables rasgos de la personalidad” de unas pocas, elegidas entre las mujeres con las que yo me relaciono/ado, a las que sin embargo guardo un especial cariño. (Si seré tonta) Relaciones de complicidad. De amistad. De afinidad. De familiaridad. Pero la pasión no ciega el conocimiento, como decía mi madre, y una, desde sus neuronas, lo analiza y metaboliza todo. Y de verdad, no hay quien os aguante, tías, os lo tengo que decir. Esta es la verdad de lo que pasó, seguidamente. Sin compasión.

Antes, dirigiéndome a mi adorado público masculino y dicho como de paso, me enrollaré con “esos” rasgos que poseen algunas de mis más conocidas mujeres y amigas, a ver si se dan por aludidas y van modificando su comportamiento que en lo que me afecta interpreto como hostil. (O sea, que prepararos, brujas.)

Rasgos de personalidad, ¿decía? Cá, son a lo más un hábito pernicioso cuando no manipulador de su comportamiento. Bueno, lo que sea, algunos los odio, otros los odio también. Para comenzar con el que me provoca más comprensión, éstas amigas que tienen especialmente desarrollada la capacidad -intrínsecamente femenina- de hacer varias cosas a la vez y lo hacen en un derroche de adrenalina y estrés; pero nada perfeccionan, nada completan y dejan mucho a medias o en el olvido. Porque las cosas necesitan su tiempo y el escasamente disponible hay que repartirlo entre las responsabilidades y las múltiples tareas y ocupaciones que se reiteran en sucesivos ciclos circadianos. Son mis superwomans en terminología out, y no hace falta que mire muy lejos para encontrarlas, yo misma me sentía a días así. Voy a atesorar varios libros de esos del movimiento slow, y los tendré preparados para cuando se vayan de vacaciones, porque si no tienen tiempo de cultivar el aburrimiento, menos la diversión.

Otra de mis chicas a la que adoro y sin embargo me desespera con un rasgo me resulta deplorable, aquélla a la que le cuesta decidirse horas y horas entre una alternativa y otra, yo pierdo la paciencia, hasta por tonterías como un par de zapatos o un par de novios, se pasan la vida dudando, dudando, o no se deciden nunca; lo que es lo mismo que dejar que los demás decidan por ellas. Entonces, nunca confirman, o nunca te puedes fiar, porque todo depende del último minuto.

Y que decir del colmo de la indecisión, de la falta de palabra, lo conozco bien, pues las hay incluso que cambian de idea después de comprometerse, que hoy te dan y mañana te quitan; dejando su fiabilidad en manos de sus hormonas, sus neuro-sentimientos u otras personas, pero perdiendo a las amigas incondicionales por el camino. Luego nos quejamos de que nos llamen volubles  y caprichosas, pero si nos lo tenemos ganao. El comportamiento manipulativo e infantil de algunas lo dejaremos para cuando tratemos las enfermedades mentales.

Bueno, por último un recuerdo a una ex amiga encantadora y adorada que me desquiciaba porque tenía por costumbre llegar como unas dos horas después de quedar, y no exagero. La última vez que quedé con ella fue para ir a un concierto de Mecano, de esto hace ya sus añitos. Muchas veces antes la perdoné, pero ese día no podía imaginarme que me perdería prácticamente todo el concierto con las entradas en la mano, y creo que nunca lo he olvidado. Con ésta ya no cuento, hace tiempo que me perdió.

Bueno, señores, ya habéis entrado en calor con los “defectillos” de mis ex-amigas, -y algunas señoras espero que con las mejillas bien calientes de rubor- ahora os detallaré porqué yo también hube de modificar consecuentemente mis planes a ultimísima hora y desdecirme en lo dicho.

Pues bien, al grano: todo comenzó con la convocatoria de una reunión femenina celebrativa y conspirativa, sólo faltaba la de la maleta y el boy para distraer a mis chicas, que en eso estábamos trabajando, no creas. Veréis los motivos que han sorprendido a última hora a mis asistentes para impedirles precisamente la asistencia, todos ellos verdaderos, eso sí; o no, eso no, que no me lo voy a cuestionar siquiera; o tal fueron vez simples coartadas, como queráis, de hecho aquí no estaban el día de autos, que fue hoy en que escribo. ¡Qué fracaso de chicas xD xD!

No voy a dar ni un sólo nombre porque a nadie interesa, ¿vale? –sólo iniciales, y quizá falsas- pero la que se dé por aludida y quiera comentar… Que comente, que comente; ahora yo voy a comenzar el relato de qué les ha pasado presuntamente a cada una de estas chicas de oro para dejarme en la estacada, afortunadamente otras han cumplido según lo previsto y conservo hombres –hombres entre mis buenos amigos, más de los que han sido llamados.

Un par de mis chicas, se encuentran de vacaciones, declinan asistencia, bueno, qué voy a decir, éstas tienen una buena excusa: Mi amiga Y. está en Sevilla. ¡Olé! Envidia cochina. Mi amiga Z., otra de las convocadas, vuela rumbo a Santo Domingo con su chico, sin sus chiquitos. ¡A disfrutar! No sé qué me da más rabia, que no vengan a la reunión, o que estén de vacaciones, las cerdas. Del par que se olvidan... Vale, me callo, pero a mí que me zurzan.

Otras de mis chicas, están de baja: A mi amiga M., le dio un subidón de tensión, está de baja y a hacer bondad, ni come, ni bebe, ni fuma, ni folla por prescripción facultativa, la pobre. Mi querida amiga X. acaba de salir de la quimio, y no ha tenido tiempo de lavar la peluca y claro, con el tema este se le perdona todo, todo, todo; no sé si se aprovecha, es lo mismo, pero se le perdona.

A mi amiga N., se le complican las cosas por una cita previa -mega importante ¿sabes?- ya que se infiltra ácido hialurónico precisamente hoy y no sabe cuánto se le hincharán los morritos y el entrecejo y... …y si la ven…Y otra, my friend, O., que había quedado el saturday night con una tercera amiga a preparar el regalo de una cuarta… y mi casi amiga E. pues que si no viene su marido, ella no puede tampoco. ¡Es que todo esto suena… …que qué quieres que te diga, ¡suena! ¿No?

Y por último, the best of the best, mi amiga B.; lo siento, chica, tú siempre destacando con poderío y originalitat entre todas las demás: su ex se fue a cazar bolets –setas- y la ha pifiado, pensando que eran de una especie comestible –fredolics- se zampó el fredo-verinós – es que se asemejan mucho, salvo por el color del pie- así que lleva una semana en la UCI y no sabe cuándo saldrá, ni si saldrá pobre hombre, espero que sí, desde aquí le mando y eso, por lo tanto, no puede cumplir el fin de semana con la custodia de la bebita y sin nadie más en el mundo a quien dejarla,  y… Etc etc etc etc, ya no sigo más, que me aburro. 

Después de esta desbandada casi generalizada, estaba yo ya por suicidarme de la más pura depresión, pero mi capacidad de resilencia ante las vacantes que se iban produciendo, y el orden del día que esperaba en el refrigerador, decidí en el último momento –de forma muy masculina- echar marcha atrás en mi decisión inicial de ensalzamiento a la mujer humana e ir convocando también a mis queridos machos alfa -de distintas manadas- que sorprenderían a mis queridas incondicionales, para asueto general, y suprimir la red case and boy, cambiar pachá y copas garrafón por chill out music and bottles casero high quality.

Bueno... en principio nos quedamos sin muchas ganas -las que teníamos ganas de pasar por la lista vip-, y mira tú por dónde por esta descrita volubilidad el cambio de planes, qué acierto del golpe de timón de  última hora, hacía tiempo que no me divertía así, que no disfrutaba observando y escuchando a mis amigos y pensando que son todos tan distintos entre sí, pero sin embargo, tienen tantas cosas en común de las que yo no me había dado cuenta hasta reunirlos, y resulta que son tan tan… ¡tan parecidos! Pues claro, son mis amigos, yo los he elegido según mi patrón. Tienen un destacado rasgo de carácter común: son adorables. Y por qué será, que entre ellos hay tantos… ¡hombres! Me gustan los hombres. Un día dije que sería lesbiana en mi próxima reencarnación…. Me estoy arrepintiendo, creo....  …mis chicos no me fallan, no.




ALz

Photograph: Nonkou Natakani.

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