¿Os acordáis del gato negro del post del poema? Siempre anda por aquí. Será una casualidad, pero no soy supersticiosa. Si me diera mala suerte cada vez que me cruzo con él, ya me habría muerto hace tiempo, pobre bicho, él no tiene la culpa de ser tan odiado en el barrio. Bueno, pues aquí de nuevo el guapo gato negro observando la puesta de sol, ya veis que le he cambiado el adjetivo... Yo creo que se ha comido el césped. Bueno, da igual el césped, yo todavía no me lo he comido a él.
Hablando de casualidades, una pregunta quiero hacerte, ¿tú crees en las casualidades? Esas cosas que pasan que parecen cosa de magia y que van marcando tu vida con una serie de coincidencias temporales acausales que van determinando qué camino vas siguiendo, o qué elecciones vas haciendo en cada momento determinado, ¿sabes a lo que me refiero? Pues eso. Hay mucha gente que les llama causalidades, no casualidades. Es decir, que piensan que todo tiene una razón de ser, algo previo, como si el universo o el destino o dios se aliara para favorecerte las cosas a tí. A mí me parece un poco pretencioso pensar que el universo está pendiente de mí, hay cosas de esta forma de pensar que me parecen bien, pero con este universo tan inmenso donde la tierra apenas es un grano de polvo yo debo ser poco menos que nada, pero supongo que si lo creyera viviría más feliz y confiada, qué le vamos a hacer, no me fío de nada salvo de mi misma.
Volvamos a las coincidencias temporales sin causa conocida, yo sí que creo. Dos cosas que coinciden en el tiempo, en el mismo momento sin que sepamos por qué. A mí me pasa muy frecuentemente. Y es raro, raro. son cosas de las que no puedo sustraerme. En el fondo me gustan. Disfruto de ellas. Es tremenda la sensación de necesitar algo y encontrártelo acto seguido aunque no lo vayas buscando. Es pensar en una persona, o simplemente necesitarla, y te la encuentras. Es necesitar un empujón un día determinado y de repente viene, o te llama una amiga y te da un aliento, un sentido a todo, una patadita por el culo, unas risas... también. Mis queridas amigas. Esto es lo mejor de todo.
Dicen que una persona se mide por la calidad de sus enemigos. Si es esto verdad, también lo es a sensu contrario, por la calidad de sus amigos. Yo tengo de todo, gracias a dios calidad es lo que no me falta, y sobre todo, grandes y profundas amistades.
Hay teorías que dicen que uno debe de ir dirigido hacia un objetivo, que lo principal es tener marcado el plan de vida, y que todos nuestros pasitos nos conduzcan hacia donde queremos ir. Otros, sin embargo, se relajan a la vida y deja que fluya a su alrededor libremente, sin un camino marcado de antemano, vivir y ser feliz, concentrarse en el aquí ahora, tipo zen. Y dejar que pasen las cosas. Obviamente entre el blanco y el negro hay muchos tonos de gris. Las coincidencias te ayudan a decidir, a relajarte en el flujo de la vida.
Ah, por cierto, a ver si coincidimos....... un ratito en un recodo del camino. No sé si tendremos que esperar a encontrarnos casualmente..... ¿Y si nos llamamos?
Bsss.
Alz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario