sábado

El calor es amarillo




No hay color que describa mejor lo que siento: calor. 

He meditado hasta el fondo en mis sensaciones, 

he contemplado los pequeños cambios que se producen en las profundidades de mi cuerpo

y en la superficie de mi piel.

He buscado el placer del ejercicio físico y en los cambios que siento.

Confieso que me ha gustado

observar los ríos de agua que corren por mi frente hasta chocar y desviarse con los pelos de las cejas,

Sentir las gotas que descienden hasta mis pestañas y que ciegan momentáneamente mis ojos,

Un esfuerzo más, 

Siento los chorros que se juntan y corren espalda abajo y me gusta,

Y me falta poco para llegar. Tengo que acabar esto hoy. 

Y siento sentía y gozaba

el sudor que baña por entero mi piel y el poder observarlo

y... cuando cierro los ojos, 

el color del calor es amarillo.








Óleo sobre lienzo. Detalles en grado intenso de acercamiento.

Dedicado a los atletas cotidianos en nuestros juegos habituales de verano.


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