Se acabó todo, y este corazón derretido quedó encadenado.
Sin llave, arrojada al vacío.
Sin escapatoria; sin remedio,
me quedé preso del carmín rojo de tus labios todos,
tan bellos.
Desechado, tan sólo me resta el puente
y tu recuerdo.
Alz.
Vivan las 'caenas'
ResponderEliminar(No entiendo por qué muchos simbolizan el amor con la atadura... cuando, en mi opinión, habría que hacerlo con la libertad. En fin... duren o no esas relaciones 'eternas', al menos los fabricantes de candados serán felices, jaja)
(Por cierto, me ha encantado...)
Encadenarse a un puente tiene tanto de sacrificio...
ResponderEliminarEl amor es libertad y no se puede atar, ni fingir, ni asegurar.
Dejarse encadenado es el suicidio y no tiene nada que ver con el compromiso.
Tal vez con el miedo.
¡Pero qué bella imagen!
Gracias, Manolo.