Las fiestas se nos han echado encima y sólo me he dado cuenta por las luces y escaparates que nos invitan a consumir sin decoro, a regalar objetos que nadie necesita, a comer y beber sin mesura y a confiar en sorteos improbables.
Decimos toma en sustitución del te quiero, te aprecio o eres importante para mí; nos reunimos con gente que no nos preocupa lo más mínimo por convencionalismos laborales y hacemos como si fueran lo más importante de nuestro entorno; socializamos familia y amigos, ebrios y ahítos como si el mundo se acabara mañana —ya hemos visto que no—, reímos escondiendo las ganas de escapar y vamos sumando a nuestra conducta la serie completa de los pecados capitales.
Me río yo de esto que le llaman espíritu navideño. Hoy siento que me niego a todo, pero sé que en algunos vicios voy a caer. Hay pocas cosas que se salven de estos excesos. Para mí, lo que tiene que ver con la estética y lo artístico, principalmente. Mira este aparador. Menudo modelito. Excesivo. Pero nada de lo que ves ahí se puede comprar.
Os brindo este look de escribir para los que llevamos las teclas más que en el pecho, en el corazón. Para mis amigos blogueros, poetas, escritores y otros oficios de la pluma. Para los que trabajamos escribiendo. Para los que nos divertimos narrando historias. Para los que su mejor alimento es la escritura y necesitan poco más para ser felices.
¿Felices en fiestas? Sí. No te digo que pases de todo, tú disfruta de lo que te guste. Yo te pido que consumas todo lo que te haga feliz: polvos, polvorones, buñuelos, turrones, vinos, cavas, champañas, botellones, cañas, whisky o gin tonics. Agua, gaseosa o zumitos. Lo que te apetezca. Pero sobre todo te pido:
Gasta sin medida de todo lo que no te cueste dinero.
Lo más valioso de este mundo no se puede pagar con la american, visa ni mastercard. No hay tarjetas ni billetes que puedan comprar lo que si nos faltara, daríamos toda nuestra fortuna por tener. Aire, sol, oxígeno, agua, naturaleza; cariño, mimos, abrazos, amor, cuidados, sexo; padres, hermanos, parejas, amantes, hijos, amigos. Salud. Y alegría.
ALz.
ALz, tengo pendiente comentar tus entradas anteriores, pero estoy en el pueblo en zona de Sombra y el teclado del movil me mata (no me deja poner tildes aqui, no se por que). Navidad es ver a tu madre mayorcita brindando por seguir juntos el anho que viene ( ahora no me deja escribir la enhe ni saltar de linea). Bueno, ALz, mima y que te mimen. Un beso, amiga.
ResponderEliminarGracias, Uol. Un beso para tí y otro para tu madre.
ResponderEliminarMe encanta que me leas aunque sea con el móvil y que me comentes aunque sea sin eñes.