Voy a hablar de andar, del latín ambulare. Leí en un libro que se llama Caminar, y que trata de las bondades y beneficios de tal proceder practicado de forma habitual, que la prueba de la importancia que tiene algo en una determinada sociedad es la cantidad de palabras diferentes que se utilizan para describirlo. Y en español palabras para andar no nos faltan, si acaso las ganas.
Yo no sé si esto será simplemente una opinión del autor, que algo tendrá de cierto, o en nuestro caso es simplemente una expresión de la riqueza de la lengua castellana, ya que dudo con sobrados motivos que caminemos lo suficiente.
Hay muchas formas de caminar, no es lo mismo marchar, correr, avanzar, ir, o dirigirse, y es distinto de venir, recorrer o regresar. Parece que uno viene y el otro va, pero la acción de caminar es la misma, trasladarse poniendo un pie delante del otro, y otro, y otro, y otra vez.
Para mí es distinto del andar, el pasear, vagar, deambular o callejear; del transitar, el circular o moverse. Es como tener o no tener propósito la acción de andar, ir en pos de un destino o no importarte un comino dónde empieces y dónde acabes.
No es lo mismo ir de excursión que peregrinar, desplazarse que trasladarse; rondar que merodear, trotar que hacer el camino... Y yo, que más que ando o camino, entreno.
Algo tendrá de cierto, caminar para nuestra cultura es un término importante y su práctica nunca cae en el desuso por muchos sistemas de locomoción que inventemos para desplazarse; andar es el más saludable medio de transporte, el más natural y útil ejercicio: controla los niveles de colesterol, glucosa, adrenalina y serotonina, mejora la salud cardiovascular, el descanso y el sueño.
Puede y debe hacerse a todas las edades y más a cuanto más edad se alcance; retrasa el envejecimiento y reduce la mortalidad. Ya he expresado suficientes motivos para caminar a buen paso al menos media hora al día.
Pero caminar no es solamente un ejercicio; es una forma de ver el transcurso de la vida, significa recorrer la senda, avanzar sin olvidar lo que dejamos atrás, vivencias, experiencias, amores, desengaños, caminar es transitar por el presente hacia lo nuevo que vendrá. Dejaremos para otro día las locuciones populares y los refranes.
Andar es vivir. Hasta el último día, queda camino por andar. Caminemos.
O como dicen en mi pueblo, que andan a las bonicas: Todo se andará.
Alz.
Video: Caminando, de Amaia Montero.
Foto: Montblanc, Catalunya.
Maloserá!
ResponderEliminarMaloserá
ResponderEliminar