No es normal instalarse en el negro. Te acostumbraste a que te traten con la punta del pie. Ya casi te parece normal que te hagan desprecio. Sabe que no lo es, sabe que hace mal y sabe que te duele. (Culpa consciente) Piensa que las personas mientras peor las tratan peor se dejan tratar. (Buscando tus límites) Que hay quien anda a palos, como las reses. O sea, tú. ¡Si será bestia!
Y... ¿sabes? de alguna forma siente que incrementa su poder y disfruta al comportarse contigo como un animal. Un día bien y diez días mal, según le roten... las ganas. Pero tu ni lo más mínimo, aunque no se te oiga ni piar. (Se abre en ti la brecha del dolor y del desprecio, en silencio) ¿Si te callas consientes? No. Percibes que cada cual es como es y no servirá de nada que muestres reprobación u opongas resistencia, porque nada cambiará. Cuando hablas es para calmarlo, yo te he oído. Sólo que el respeto y el aprecio se disuelve. Y no vuelve.
La vida es lo que tiene, esto es lo que hay. Aceptas menos de lo que mereces por lo que das. Recibes todo con una media sonrisa y la apariencia de que no va contigo. Pero sí va. La completa la reservas para tí y para quien se sitúe a tu nivel, a quien le darás todo sin reservas: la entrega. Aunque es posible que el amor no vuelva jamás; pero qué bonito sería.
¿Qué te queda, seguir soñando? No te quedes aquí. No busca nada nuevo quien le queda algo. Pero es que para tener eso, mejor es no tener nada, nada, ná de ná. ¿Comprendes?
Date media vuelta y acaba con esto. Vete antes de que se agote tu resistencia o se acaben tus fuerzas. Aquél te dijo que no sabe cómo puedes tardar tanto. Te hirió, pero era cierto, estás tardando demasiado. Nadie sabe lo difícil que fue. Duele, pero nadie se ha muerto de esto. Rompe, vete y olvídalo, ahora que todavía puedes. O enfréntalo de una vez y denuncia. Renunciar a ciertas cosas para recuperar la libertad es normal. No lo es sentirse mal. Estar mal no es normal.
Date media vuelta y acaba con esto. Vete antes de que se agote tu resistencia o se acaben tus fuerzas. Aquél te dijo que no sabe cómo puedes tardar tanto. Te hirió, pero era cierto, estás tardando demasiado. Nadie sabe lo difícil que fue. Duele, pero nadie se ha muerto de esto. Rompe, vete y olvídalo, ahora que todavía puedes. O enfréntalo de una vez y denuncia. Renunciar a ciertas cosas para recuperar la libertad es normal. No lo es sentirse mal. Estar mal no es normal.
ALz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario