Ya tenemos el qué, el por qué y el fuera.
Gracias por vuestro cariño y cuidados, gracias a los que permanecéis a mi lado ayudándome; antes, durante y después.
Gracias a los que estáis conmigo en lo bueno, en lo malo y en lo normal, con vuestra presencia, vuestro apoyo y vuestra comprensión.
Gracias por existir, estáis en mi corazón, estéis aquí o estéis lejos.
Os envío mi cariño, un dibujito, un abrazo y un
¡Felices fiestas!
Alz.